A continuación puedes encontrar los siguientes apartados:
- Sobre la relación psique-cuerpo-conciencia
- Sobre infancia, sistemas familiares y psicogenalogía
- Sobre femenino, masculino, los símbolos y los arquetipos
- Sobre la dimensión transpersonal, los lugares de poder y los viajes
- Otros datos…
Sobre la relación psique-cuerpo-conciencia:
«La expansión de conciencia solo es posible si el cuerpo está incluido»
Durante mi formación universitaria, empecé a interesarme por la relación entre psique y cuerpo, y quise formarme en este ámbito. Por ello, en 1994 me titulé como Máster en Psicología del Deporte y de la Actividad Física.
Poco después me puse enferma y mi vida cambió. Aunque en realidad había estado enferma gran parte de mi vida, fue en ese momento, a la edad de 26 años, cuando mi vida se paró y me vi obligada a darle un giro de radical. Algunos de los primeros diagnósticos que obtuve fueron «virus de origen desconocido» y «fatiga crónica». Inicié una comprometida búsqueda interior y exterior que me llevó a profundizar en la relación psique-cuerpo-conciencia. Ese momento de mi vida supuso para mi un rito de paso, una iniciación que me dio acceso a dimensiónes profundas de sanación y autoconocimiento.
Al principio de esa búsqueda entré en el mundo de la danza. Descubrí que, a través del cuerpo y la sensibilidad artística, podía integrar muchos aspectos (las emociones, la creatividad, la meditación, la presencia, la conciencia, etc). La danza me ayudó a canalizar y también a catalizar parte de las experiencias de mi desarrollo personal. Me permitía una unión especialmente sanadora: la del cuerpo y el espíritu. En 1999 -después de 6 años de experiencia en dinamización de grupos y diseño de actividades formativas-, empecé a facilitar grupos de crecimiento personal dónde la conciencia y el cuerpo tenían una presencia importante. En el 2001 creé un proyecto entonces innovador –Danzar la Luna-, grupos de crecimiento personal y danza oriental. Uno de los objetivos de Danzar la Luna era reprogramar el patrón cultural a través del cual se relacionan cuerpo y psique: mediante la conciencia trascendíamos el patrón del esfuerzo, el control y el sufrimiento para acercarnos a una nueva experiencia basada en la escucha, la relajación, la fluidez y el bien-estar.
Paralelamente, en 1999 empecé a formarme en psicosomática. En un principio a través de la terapia floral, asistiendo a seminarios sobre enfermedades psicosomáticas, vida prenatal, etc. Luego investigando otras formas de abordar este tema.
Me sorprendieron las explicaciones del Dr.A.Tomatis sobre la relación entre oído y conciencia, sobre cómo se relacionaban los diferentes niveles de conciencia (corporal, mental, emocional y espiritual), además de sus hallazgos sobre vida prenatal. Empecé a utilizar la técnica tomatis o audiopsicofonología, con la que trabajo desde el 2004 y sobre la que he ido ampliando mi formación.
Más tarde descubrí la biodescodificación o desprogramación biológica. Me formé en diferentes escuelas, profundicé en mis conocimientos sobre psicosomática y aprendí herramientas terapéuticas que me permiten abordar la relación psique-cuerpo-conciencia de forma muy efectiva y con resultados más inmediatos. He ampliado mi formación asistiendo a seminarios sobre biodescodificación dental, sexualidad y polaridades, ciclos biológicos, conflictos bloqueantes, etc. Más recientemente me he formado en Nueva Medicina Germánica, lo cual me ha permitido profundizar y precisar todavía más en la tríada psique-cerebro-órgano.
Participé también en formaciones para profesionales de la danza orienta, impartiendo un módulo de Psicología Transpersonal aplicada a la danza.
Sobre infancia, sistemas familiares y psicogenalogía:
«Nuestra vida se inicia antes de la concepción. Somos el reflejo de nuestro sistema familar, presente y ancestral»
Fue en un seminario sobre vida prenatal y esencias florales dónde descubrí en el 2002 la importancia del continuum que va desde la concepción y la vida intrauterina, al nacimiento y los primeros años de vida. Tomé consciencia de las repercusiones tan profundas que podía tener todo ello en la vida y el desarrollo del Ser Humano. Me interesé en este tema, investigué y me formé. Descubrí a Casilda Rodrígañez, me formé con Michel Odent. Ellos y otros autores, a través de sus planteamientos reveladores, ayudan a poner conciencia sobre cómo construir una nueva humanidad respetando y honrando los inicios de nuestra vida.
Ahondé todavía más en la gestación y los nacimientos a través de la técnica Tomatis, que me proporcionó una herramienta desde dónde poder reprogramar fácil y profundamente estas experiencias de vida.
A partir de la práctica clínica y el contacto con l@s niñ@s y sus familias, se despertó en mí el interés por los sistemas y la psicogenalogía. En el 2002 las constelaciones familiares y Jodorowsky ampliaron mi visión. Años después, el transgeneracional me regaló un gran abanico de técnicas y herramientas desde dónde trabajar y reprogramar, partiendo de las profundidades del inconsciente familiar, para llegar e incidir desde ahí en la vida de la persona. Con el transgeneracional fui consciente también de la importancia del ‘proyecto sentido’, que se empieza a formar incluso 9 meses antes de la concepción. Con él descubrí las repercusiones de las vivencias y los deseos conscientes e inconscientes de los padres en relación a su futuro hijo o hija y aprendí cómo reprogramarlo.
Paralelamente a todo ello, amplié mi formación asistiendo a seminarios sobre Integración sensorial, Gemelos y adoptados, Niños y adultos índigo-neurobiología del aprendizaje, Antropología de la reproducción y la maternidad, etc.
Sobre femenino, masculino, los símbolos y los arquetipos:
«Creación y co-creación»
Hace muchos años que las polaridades, los símbolos y los arquetipos forman parte de los temas que más me interesan. Por eso investigo y me formo sobre ello continuamente. De hecho, mis padres me concibieron después de celebrar su boda en un lugar que al cabo de poco se convirtió en un santuario dedicado a la diosa Artemis y a la Virgen de la Ecología.
Quiero agradecer a Nicolas Bornemisza el antes y el después que supuso en mi vida. A través del análisis de sueños y de una transmisión -que no puedo describir con palabras- de las aportaciones C.G.Jung, Nicolas me ayudó y me ayuda a establecer un vínculo y una comunicación con mi inconsciente repleta de recursos, que me eleva, me sana y me lleva siempre a un lugar más maduro e integrado. Un lugar donde mi espíritu y el espíritu de la vida y la naturaleza se encuentran, colaboran y se potencian el uno al otro. Debido a todo esto, hoy en día, vivo con una mirada simbólica y arquetípica que se fija especialmente en como se manifiestan los patrones y las polaridades en la existencia, y en como todo ello no lleva hacia la unidad.
Dentro de mi trayectoria profesional, en 1991 empecé a trabajar con temas de género y mujeres, en campos tan diversos como la investigación, la formación, la inmigración, la orientación ocupacional, la cooperación para el desarrollo, la terapéutica, etc.
Trabajé intensa y activamente en temas de género hasta el 2005. Entonces el interés por el género se transformó en interés por las polaridades y más tarde en interés por el lugar de encuentro de ambas polaridades, donde -más allá del género- devenimos Seres Humanos, libres, co-creadores de la propia realidad y del mundo en que vivimos.
En el 2001 creé un proyecto entonces innovador, Danzar la Luna, grupos de crecimiento personal donde utilizaba la danza oriental como una herramienta de búsqueda interior, que hacía posible, además, la armonización y exploración de la polaridad femenina. En los grupos Danzar la Luna empecé a introducir vivencias con Arquetipos Femeninos. Era el año 2002 y fui pionera en trabajar con los Arquetipos Femeninos de forma vivencial. Lo que iba creando fue creciendo y nacieron los primeros talleres de arquetipos.
Finalmente, en el 2006, empecé a trabajar los arquetipos con un formato más parecido al actual. En el cual se incorpora tanto la polaridad masculina como la femenina y se integran, además, las dimensiones arquetípicas con una mirada mucho más transpersonal.
En el 2013 creé Magna Dea, un proyecto sobre nueva feminidad que aunaba naturaleza y espiritualidad, dónde se abordaba el potencial transformador-iniciático de ambas polaridades, femenina y masculina. Magna Dea desembocó en Nueva Feminidad y posteriormente en Nueva Humanidad, en el marco de la cual, sigo ofreciendo una de las actividades que originalmente formaban parte de Magna Dea: Nigra Sum, experiencia de fin de semana en la montaña de Montserrat.
Actualmente, y desde hace años, utilizo los símbolos y los arquetipos en los distintos ámbitos de mi trabajo: en la terapéutica individual o sistémica, en los cursos y los talleres, etc. En estos momentos ofrezco tres actividades grupales en relación a los arquetipos: Más Allá de los Arquetipos (seminario), Grupos de Exploración de Arquetipos (talleres), Símbolos y Arquetipos para la Nueva Feminidad (taller).
Sobre la dimensión transpersonal, los lugares de poder y los viajes:
«… el cielo se volvió tierra y la tierra se volvió cielo; ambos fundidos en un abrazo, el abrazo era yo»
En 1995, en medio de la selva guatemalteca, experimenté un despertar espiritual. Entonces inicié con conciencia el viaje a las dimensiones transpersonales y me sumergí en el estudio de diversas técnicas de búsqueda interior, de crecimiento personal y de desarrollo espiritual.
Con el propio despertar espiritual nació el interés por los diferentes acercamientos a la espiritualidad, a la vida y a la conciencia. Comencé a investigar este tema a través del estudio, la experiencia y los viajes, para rescatar aquellos principios universales que potencian y facilitan nuestra evolución. Empecé a introducirlos en la práctica clínica, en los grupos y en los cursos con muy buenos resultados.
En el 2008 hice un curso de geonergética con Domingo Díaz. Pocos años después y a raíz de largo tiempo entrando en comunión con la naturaleza, despertó en mi una sabiduría instintiva e intuitiva que me guía de forma natural hacia lugares de poder, me conecta con ellos y me lleva a establecer una especial interacción o comunicación.
Respecto a los viajes, cabe resaltar algunos lugares y pueblos que han enriquecido y ampliado mi visión transpersonal. Como los visionarios indios kuna de Panamá. Los indígenas y retornados de Guatemala, establecidos en la selva, encima de antiguas pirámides mayas enterradas. Kurdistán turco en pleno conflicto (pero con el amor muy presente). Los primeros asentamientos cristianos donde todavía está vivo el arameo, en Turquía y Siria, cuna de civilizaciones. La cordillera del Karakorum en Pakistán con sus pueblos longevos y altas montañas. La espiritualidad en la India. El animismo en Togo y Benin. Los Dogones en Mali y su relación con Sirio y el cosmos. Las iglesias excavadas y los monasterios de Etiopía, donde siguen vivos los mismos cultos y ritos que se realizaban 8 siglos atrás. Glastonbury o Avalon, con el culto a la Diosa y los Crop Circles. La República del Congo con su magnífico río y los lagos sagrados ocultos en la selva. México, espacio de encuentro y colaboración interdimensional. Algunos lugares de Asia central, antigua ruta de la seda, llena de sabiduría, simplicidad, grandeza, generosidad y belleza. Vietnam, dónde convivían el resurgimiento y el culto a los ancestros. El Salvador en proceso de paz. Irán, Burkina Faso, Magreb, etc. He vivido también en comunidades espirituales de Brasil y Escocia. Y he conocido el mundo de las ecoaldeas.
Hoy en día, la dimensión transpersonal constituye uno de los ejes principales alrededor del cual se agrupan los contenidos de los cursos, talleres y actividades que diseño y realizo.
Otros datos…
Mi profesión es vocacional. Me siento impulsada y guiada en este camino, dónde tengo mucho que aportar.
Considero como uno de mis dones la sensibilidad, en sus diferentes aspectos y niveles. Esto me ha proporcionado percepción, profundidad y conciencia.
Otro de mis dones, mi espíritu creativo, me ha llevado a vivir investigando, experimentando y creando constantemente.
Me atraen y me gustan los planteamientos que amplían nuestra visión, que rompen esquemas y categorías, para ir más allá, para recordarnos que por mucho que sepamos, el Ser Humano es un misterio, y que es precisamente en ese misterio donde reside nuestro potencial. Entonces, todo es possible.