Los niños y las niñas de ahora, la nueva generación
Estamos ante una nueva generación de niños, con características propias que la diferencian de las anteriores. Sin embargo, no debemos olvidar que cada niño es un ser único, con un potencial propio que a su vez lo diferencia de los demás. Es importante ver a este niño, mirar su individualidad. Y simultáneamente escucharle como representante que es de un cambio generacional, como parte de una nueva generación que trasciende y mejora la generación actual, como portador de una nueva sabiduría.
Si empezamos a verlos y a escucharlos, podremos acompañarlos y facilitarles el desarrollo y aplicación de sus dones y talentos. Entonces, entre todos estaremos participando en la creación de una nueva humanidad, una humanidad enriquecida con las aportaciones de esta nueva generación.
Nos encontramos en un momento delicado, donde es difícil conciliar infancia, sistema educativo y sistema familiar. Parece que cada uno de estos tres aspectos ha tomado una dirección propia, sin tener en cuenta a los demás. Ahora es el momento de acercarlos, de adecuar la enseñanza a las nuevas características de esta generación, de evolucionar como familia y buscar nuevas maneras de relacionarnos, para poder proporcionar el apoyo, el amor y el acompañamiento adecuado a estos niños. Con este acercamiento, con esta re-unión de infancia, educación, salud y familia estaremos garantizando no solo nuestra supervivencia como humanidad, sino también nuestra evolución y crecimiento como seres humanos co-creadores de nuestra realidad.
Es urgente cambiar nuestra visión del ser humano, para ampliarla y a la vez aplicarla a nuestra manera de acercarnos a los niños. Es esto lo que las niñas y niños de hoy en día están reclamando. Ya no podemos ir con ideas preconcebidas de “cómo tienen que ser las cosas”; si es así nos estaremos perdiendo todo lo que ellos nos pueden aportar. Ahora es necesario estar receptivos a “nuevas maneras”, a “nuevos códigos y patrones” para aprender CON los niños, para construir CONJUNTAMENTE la nueva realidad. Ya no sirven las jerarquías, los autoritarismos, ellos están cansados de decírnoslo y de mostrárnoslo. Y como esto, muchas otras cosas. Cada conflicto, cada dificultad que tenemos con los niños, es un espacio en el que todavía hay que evolucionar, donde todavía tenemos muchas cosas por aprender. Pero lo primero es empezar a mirarlos con respeto, con apertura, como un aprendiz al que la vida le pone delante un maestro de pequeña estatura, de corta edad, pero de gran sabiduría.
CARACTERÍSTICAS DE LA NUEVA GENERACIÓN
Aunque en generaciones anteriores había alguno niñ@s con estas características, eran muy pocos. Eran una minoría que preparaban el camino para la generación actual. Ahora, sin embargo, estas características empiezan a estar presentes en un número de niñ@s cada vez más importante, siendo ya una mayoría.
Son más creativos:
– Normalmente encuentran mejores formas de hacer las cosas, no quieren rutinas porque sí, son inconformistas. A veces no buscan esa “otra forma de hacer las cosas” por vía directa, sino que llevan a los que están a su lado (padres, escuela, etc) a buscarla. En estos casos, escuchémosles, nuestra vida mejorará si seguimos el camino que indirectamente nos muestran.
-Tienen mucha imaginación, usan más el hemisferio derecho del cerebro. Por eso algunos necesitan jugar más, otros se sienten atraídos por disciplinas artísticas, etc.
Aprenden de forma diferente:
– Aprenden por la PRÁCTICA (integrando el aprendizaje en el cuerpo y en las emociones), por el descubrimiento, por la INSPIRACIÓN, etc.
– Es muy importante la MOTIVACIÓN, no aprenden sin ella. Se aburren fácilmente porque son veloces y requieren de materias interesantes. El aburrimiento es la señal de que necesitan un nuevo desafío para seguir aprendiendo.
– Para aprender necesitan poner en marcha su CREATIVIDAD y tener la LIBERTAD de dirigirse hacia los aprendizajes que necesitan. Si no es así, el aprendizaje les resulta frustrante.
– No aprenden por repetición ni por uniformidad, como suele realizarse en la enseñanza convencional. Aunque sí que pueden aprenden por imitación, siempre y cuando lo que vean tenga un SENTIDO y una COHERENCIA. De ahí la responsabilidad que tenemos los adultos de enseñar o mostrar a través del ejemplo.
– Les estimula su propia CURIOSIDAD. Si favorecemos que surja la curiosidad, encontrarán el camino a seguir, aprenderán y disfrutarán en todo momento.
– Su aprendizaje no es lineal, sino que se realiza con saltos CUÁNTICOS. Los resultados aparecen de repente, cuando menos nos lo esperábamos, cuando pensábamos que ya no se iban a dar. Esto puede confundir y sorprender a los adultos. De ahí la importancia de la perseverancia, la constancia y la confianza, pues todo lo que hagamos (siempre que sea lo adecuado para ellos), tarde o temprano dará sus frutos.
Su atención es diferente:
– Pueden hacer varias cosas a la vez
– Cambian más rápido el foco de atención. Lo importante es que puedan estar atentos a lo que les interesa (y no nos referimos a la televisión)
– Es importante educar en la espera (a través de juegos de mesa, etc) para equilibrar la rapidez de su atención.
Se relacionan de otra forma con la autoridad:
– No reaccionan a autoritarismos, intimidación, amenazas, etc. Es decir, no responden a formas de autoridad basadas en el miedo, en el no, en la fuerza y el poder, en la dominación, en la humillación o sumisión. Ni tampoco responden a la autoridad que empobrece, limita, quita libertad, frustra, es coercitiva, rígida, etc.
– Con ellos solo funciona la autoridad que reafirma, respeta, ayuda a crecer, da seguridad y autoestima, se basa en el SI, da poder y libertad. Es decir, responden a la autoridad que sale del corazón, que promueve la colaboración, da bienestar, etc.
– Te respetan si tú les respetas (te tienes que ganar el respeto con ejemplo, no por el simple hecho ser adulto)
– Los límites también son importantes para ellos, hay que ser firmes pero justos. Aquello que carezca de JUSTICIA no lo van a respetar.
– Una forma de establecer límites es dando explicaciones y alternativas (que tengan sentido, sean coherentes y justas). También se pueden pactar, acordar, potenciar que sean ellos los que busquen las alternativas, etc.
Suelen ser líderes o muy carismáticos:
– Algunos lideran a través del ejemplo. Estos suelen ser retraídos e introvertidos, pero la gente les admira y se sienten atraídos por ellos como un imán.
– Otros llegan al mundo sintiéndose reyes, se enfrentan a la autoridad hasta que ésta abandona viejos patrones e incorpora los nuevos. Se mueven a través de la confrontación para promover el cambio.
– Hay que tener en cuenta que para ambos tipos de liderazgo se requiere: seguridad, tenacidad, perseverancia, etc. Cualidades, todas ellas, propias de l@s niñ@s de la nueva generación.
No responden a viejos patrones:
Como la culpa, el miedo, las mentiras, la manipulación, el chantaje emocional, la intimidación, etc. De hecho, no entienden estas formas de funcionar. Les desconciertan, confunden, entristecen…
No obstante, pueden entrar en la dinámica del viejo patrón como autodefensa o “por amor” (ej. para acercarse a los padres pueden intentar funcionar como ellos). A la larga, esto les desequilibra, les destruye, pudiendo llegar incluso a la enfermedad (física o psíquica).
Son más autónomos, son autodidactas:
– Desean hacer las cosas ellos solos, experimentar y aprender a través del descubrimiento.
– Desde temprana edad te piden que les mires como a seres únicos, que tengas en cuenta que cada uno tiene su propio camino. Por eso, lo mejor que se puede hacer es acompañarles en su desarrollo, sin imponerles, sino dándoles libertad para que encuentren su camino por sí mismos.
Están más conectados:
Son más conscientes de quienes son, de su esencia divina y actúan sin dudas, coherentes con ello.
Esto les confiere PROFUNDIDAD:
– Hablan con profundidad, son capaces de decirle a otro lo que necesita, lo que es bueno o no para él.
– Muchos, desde que nacen, tienen la mirada más profunda.
Son más humanos y compasivos, tienen más conciencia grupal:
– Se sienten parte de la humanidad, del planeta y del universo
– Se preocupan por cosas que van más allá de las habituales
– No entienden la inhumanidad del ser humano. Pueden ser muy sensibles al dolor ajeno, a la pobreza, a las guerras, la violencia, la avaricia, etc. y esto puede abrumarles fácilmente.
– Les resultan dolorosos los abusos, la muerte de animales y plantas, el maltrato a la naturaleza.
-Tienen mucha EMPATÍA: pueden sentir lo que el otro necesita, incluso los desconocidos.
– Es importante enseñarles a cuidarse primero de sí mismos, sino se pierden en el otro o en el grupo (especialmente los adolescentes), desequilibrándose, llegando al desgaste energético, a la pérdida de identidad y consecuente desconexión.
Son más sinceros, honestos, integros, coherentes:
– Hay más coherencia entre el pensar, el sentir, el decir y el hacer. Reclaman lo mismo en los demás, sino le pierden el respeto a esa persona y para ellos deja de tener credibilidad.
– Tienen menos margen para alejarse de su Ser, de lo que son. Les supone un coste muy alto dejar de ser ellos mismos.
– Suelen expresar sus necesidades. Puede ser verbal o no verbalmente, directa o indirectamente (por ejemplo, en forma de pataletas, alergias o enfermedades, etc).
Soledad:
– Los más sensibles buscan y necesitan pasar tiempo a solas para reequilibrar su sensibilidad y ordenarse internamente. Se retraen, desconectan y se protegen si el entorno es demasiado intenso, caótico o violento. Es importante respetarles y favorecer estos espacios de soledad.
– Es muy importante la COMPRENSIÓN. Pueden sentirse extraños en su entorno. Tanto si son sociables, antisociables como retraídos, en todos los casos pueden sentirse muy solos si sienten que el otro no los comprende o por lo menos lo intenta.
Pureza:
– Muchos emanan inocencia, falta de malicia, pureza, debido a la ausencia de egocentrismo
Son especialmente sensibles a la paz
– No soportan peleas en casa o si alguien alza la voz, quieren la paz.
– Los que son más sensibles e introvertidos tienen una función pacificadora conciliadora armonizadora. Irradian paz y tranquilidad, la gente se siente bien a su lado. Se callan y se retiran si hay conflictos, pudiendo “aguantar hasta que explotan”.
– Los que son extrovertidos y les va la acción, buscan la paz promoviendo el cambio a través de la confrontación.
Son más perceptivos y sensibles:
– Los que son más sensibles pueden ser muy vulnerables, y extremadamente sensibles al ruido, a las emociones negativas, a las multitudes, a la comida, a los productos químicos, a la ropa sintética, a la violencia, a las fuerzas electromagnéticas, etc.
– Es muy importante proporcionales un entorno emocionalmente estable, cuidado, además de comprensión, apoyo y respeto, para que ellos puedan asimilar y ordenar sus percepciones y especial sensibilidad.
– Algunos tienen talentos psíquicos: su percepción tiene un espectro más amplio.
– Suelen ser muy sensibles y receptivos a la naturaleza. Esta les reequilibra y armoniza. Pueden incluso sentir una especial atracción hacia el reino mineral, vegetal o animal.
Inteligencias múltiples, múltiples capacidades, dones y talentos:
Hoy en día, está ampliamente aceptado que la inteligencia no es solo intelectual, sino que existen múltiples inteligencias. Ahora se habla de inteligencias como la emocional, la corporal-kinestésica, la musical, la interpersonal o social, la intrapersonal, la naturalista o ecológica, la trascendente o espiritual, la intuitiva, la práctica e incluso la co-creadora, además de la inteligencia lingüística y de la matemática que conocemos de toda la vida.
– L@s niñ@s de ahora tienen una inteligencia emocional muy desarrollada. Esta es más veloz y más certera que la mente racional, percibe con gran agudeza y está relacionada con la acción. Para la inteligencia emocional no existen órdenes, solo entiende la cooperación. Para ella el No no existe, todo es posible. Tampoco entiende la linealidad (por ejemplo las relaciones causa-efecto), vive en la multidimensionalidad, en la sincronicidad, sigue la lógica del holograma. Mientras que en la inteligencia racional uno es observador y tiene una postura pasiva ante las cosas que suceden, en la emocional se es actor, se tiene una postura activa y participativa. Este hecho es crucial de cara al aprendizaje, pues se ha comprobado que las emociones son necesarias para que el aprendizaje permanezca.
Sin embargo, debido al entorno, la incomprensión etc., los niños y niñas de hoy en día pueden oscilar entre una alta autoestima (momentos de gran autovaloración) y fuertes bajones (llegando incluso a la depresión).
– Tienen una gran inteligencia intuitiva
– La inteligencia espiritual también les suele diferenciar. Muchos se sienten atraídos, desde pequeños, por asuntos espirituales y/o esotéricos, preguntan por Dios, se hacen preguntas existenciales, etc. Algunos tienen amigos invisibles, ven seres de luz, colores, etc.
– También pueden tener otras inteligencias muy desarrolladas.
– En general, tienen una sabiduría que nos sorprende, hacen comentarios propios de los adultos.
– Tienen una fuerza interior extraordinaria.
Uso de la energía:
– Los que son más extrovertidos suelen tener un nivel energético elevado, que se puede confundir con hiperactividad. Los introvertidos parece que tienen menos energía física, pero pueden tener muy elevada la energía mental o la espiritual.
– Si no se sabe proyectar o canalizar bien la energía, ésta puede desembocar en violencia o enfermedad (física o psicoemocional, como la depresión).
Para canalizar la energía física son muy útiles ciertas artes marciales, el chi kung, la danza, la capoeira, etc
– Sorprendentemente para los padres, algunos comen menos de la cuenta y, sin embargo, están bien alimentados
– Pueden montar y desmontar aparatos eléctricos. O inversamente, algunos aparatos pueden arreglarse, encenderse o estropearse ante ellos (radios, relojes, ordenadores, etc).
Meritxell Masachs Serra, licenciada en psicología (col.7963).