Escucha, bienestar y técnica Tomatis
Un otorrinolaringólogo, el Dr.A.Tomatis, descubrió en los años 50 la estrecha relación entre oído y psiquismo. Consideró el oído como el órgano de la escucha, y encontró que la función de la escucha es influenciada por nuestra psique, del mismo modo que la psique influencia la escucha.
Según el Dr.A.Tomatis, escucha y audición son dos cosas diferentes. Podemos tener una buena audición pero tener dificultades para escuchar.
La audición es una función pasiva: oír o no oír un sonido no depende de nuestra voluntad, sino del funcionamiento fisiológico del oído. Escuchar, en cambio, es una función activa depende de nosotros. Para escuchar hay que poner atención, hay que querer, hay que ser capaz de seleccionar unos sonidos determinados y enfocarse en ellos. De este modo, se podrán analizar los sonidos de forma rápida y precisa.
Sin atención, pues, no hay escucha. Pero a veces, poner atención no es tan fácil. De hecho, es muy difícil cuando no hay paz ni calma interior. Y esta paz y calma interior pueden haberse interrumpido por diferentes circunstancias de la vida, como por ejemplo la llegada de un hermano pequeño durante los dos primeros años de vida, un nacimiento difícil, problemas en el trabajo o en la relación de pareja, etc.
Las dificultades para escuchar pueden manifestarse de distintas maneras. Por ejemplo, podemos tener dificultades para reconocer, analizar o diferenciar los sonidos; entonces nos tienen que repetir las cosas, o quizás no entendemos lo que nos dicen, especialmente si hay ruido de fondo. Pueden manifestarse también como dificultades para comunicarse o para relacionarse de la manera adecuada con el entorno; aquí es donde podemos encontrarnos con los malos entendidos, ya que si no hemos escuchado bien lo que nos dicen, lo podemos interpretar de forma errónea, y esto puede crear problemas en las relaciones. Las dificultades en la escucha pueden generar también dificultades en el lenguaje oral o escrito, en la expresión, el habla, o incluso en la conducta.
Pero no sólo escuchamos lo que está alrededor nuestro, sino que también existe la escucha de nuestro interior. Por ejemplo, podemos encontrarnos con dificultades para escuchar, gestionar o convivir con nuestras emociones. Podemos encontrarnos también con dificultades para dirigir o parar nuestros pensamientos. Estas dificultades para escuchar los pensamientos y las emociones, suelen producir tristeza, tensión, miedos, ansiedad o incluso angustia. El proceso inverso también puede ocurrir: la angustia, la ansiedad, las tensiones u otros malestares pueden causar que cerremos la escucha, como una manera de protegernos del entorno o de lo que pasa en nuestro interior. La dificultad estriba entonces en volver a abrir la escucha.
Hoy en día se sabe que el oído humano es una batería que aporta al cerebro y al cuerpo la energía que necesita. Si la escucha está cerrada, esta energía no llega y no se puede alimentar el pensamiento, la reflexión, ni la creatividad.
La escucha, según Tomatis, es la puerta que nos permite el acceso a la consciencia.
Al ver todo esto, el Dr.A.Tomatis ideó una técnica de estimulación auditiva para corregir la escucha, y a partir de aquí tratar la persona y mejorar su bienestar interno y externo. Esta técnica recibe el nombre de Técnica Tomatis y también el de Audiopsicofonología.
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Meritxell Masachs Serra, licenciada en psicología (col. 7963) y terapeuta en técnica Tomatis